martes, 5 de febrero de 2008

EL PARDO MEDIO DIA

Aún atónito por lo pasado, los tonos del día me aturden, pues en esas escasas luces solo se podía ver el rubor de tus mejillas así como el bao desenfrenado de los cuerpos lubricados con ese liquido que deja solo entrever que lo cálido de los besos son el regulador de la temperatura llenando el ambiente de ese tono azul que suelo conservar en mi memoria, pero en cuanto me encontré de nueva cuenta en este tono gris que deja el humo del transito y la luz del día me golpeo de frente recordé que soy un simple ser humano que no puedo vivir en el eterno azul que los grises me rodean me aniquilan y que lo único que puedo hacer es tener azul de día en día.

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