domingo, 12 de septiembre de 2010

Celador

En su espalda las manos de la muerte que le toman de los hombros como baile de carnaval, de frente el arlequín que sonríe ante las pesadas bromas del señor, en su interior el nosocomio de paredes acolchonadas donde de manera vehemente se escuchan los gritos y golpes de ese que lucha por salir mas es medicado, y justo en ese momento  el imagina que no esta encerrado sus manos se transforman en la pluma y comienza su labor de escribir y describir al mundo, descifrar el devenir de los tiempos callar y mirar, al pasar el efecto del medicamento regresa a mirar las cuatro paredes que lo detienen, el celador ha pasado por fuera de su celda lo ha mirado con desprecio a mostrado una vez más las llaves haciéndolo exaservar.

Esto lo lleva a ese que camino que lo tiene ahí  los gritos, esos gritos sin voz que solo buscan la manera de que llegue esa amante vampira que tome su cuello; su sangre y se lleve su espíritu engañando a la parca y poniendo colmillos al rostro del arlequín, volviendo su lengua en una legua bífida que lo le permita reconocer la sangre de su amante, destrozar la celda; al celador y volar todas las noches al lado se su vampira para dormir en el mismo féretro, jamás morir y hacer todas la noches suyas.

El sonido de las llaves y del paso del marcial del celador lo hacen regresar de sus pensamientos y comenzar con el lamento y los golpes rogando que llegue la enfermera con el medicamento que alarga sus dedos llenan el tinero y comienza de nuevo a escribir.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Allá en el mar

Ya no me es indiferente la expulsión de trascendencia sin pasión, cada momento que pasa y cada hora convergen mis sentidos hacia un mismo pensamiento, y es que la soledad ha encontrado como hacer puerto en mi desolada playa, ha decidido ocupar toda la marina y quedarse no es incomoda, mas la extrañeza que provocó en un principio solo logro asirme a la parte más alta del faro que guiaba a las embarcaciones.
He estado pensando de manera vehemente extinguir la luz de manera definitiva mas cuando esto esta por suceder algo hace que lance las ultimas señales, tal vez mi subconsciente espera escuchar el  estruendo que hacen los cañones de tu galeón, que tomes la playa, violes todas la leyes , incendies la fragata de la soledad y como una verdadera bucanera me hagas caminar por la plancha y me lleves a tu lado por toda la mar...